En las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos en Bagdad impactaron dos cohetes este miércoles. Lo confirmó así una fuente del Ministerio del Interior iraquí. La sede estadounidense está ubicada en la Zona Verde, donde también se encuentran otras delegaciones diplomáticas y edificios gubernamentales.

Con este ya son tres ataques de este tipo en la última semana, donde ya han caído proyectiles y hubo impactos en bases con presencia de tropas estadounidenses. El pasado fin de semana ya hubo cinco civiles heridos por el impacto de un cohete en una vivienda cercana a la Zona Verde. 

Todo esto en un contexto de escalada de violencia en toda la región de Oriente Medio, posterior al ataque de EEUU en Bagdad donde cayó el comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución Iraní, Qasem Soleimani. 

Irán ha respondido a este ataque con el lanzamiento de misiles contras un par de bases militares con tropas estadounidense en Irak, que no tuvo víctimas mortales, como lo confirmaron en Bagdad y Washington. Aun así la amenaza continúa y grupos iraquíes han amenazado con acciones vengativas contra objetivos Estados Unidos.

Los diputados chavistas votaron en la Asamblea Nacional al nuevo presidente del organismo y eligieron a Luis Parra, antiguo miembro del partido Primero Justicia. En el debate no estuvo presente Juan Guaidó, líder de la oposición que estuvo retenido durante horas en los alrededores del lugar donde se llevó a cabo la votación.

La votación estuvo a cargo del chavista Héctor Agüero, que ejerció como presidente temporal ante la ausencia del opositor para la elección de Parra. Posteriormente, el equipo de Guaidó acusó de golpe al Parlamento al chavismo y argumentan que la elección se hizo sin votos ni quórum. 

La votación era esperada desde hace meses por el Gobierno y la oposición como escenario de un nuevo pulso político entre ambos. En este caso, antes de la sesión el Gobierno ya disponía de varios cordones de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana para impedir el acceso de Guaidó y los demás diputados opositores que le acompañaban. 

En el exterior del recinto, Guaidó tras superar algunos de los controles policiales quiso entrar al lugar e incluso trató de sobrepasar una reja mientras las autoridades se lo impedían, protagonizando así la imágen de la jornada.  

Arde el debate político en EE.UU. tras la aprobación de los cargos políticos contra Donald Trump en la Cámara Baja. El aireado debate en el Congreso estuvo marcado por las acusaciones entre los líderes republicanos y demócratas, además de los continuos ataques del presidente contra el impeachment.

«Fui enjuiciado políticamente anoche sin un solo voto republicano con la continuación de los demócratas que no hacen nada en la mayor Caza de Brujas de la Historia de EE.UU.», señaló el mandatario al comenzar la jornada. 

La polarización se hizo evidente con los constantes ataques verbales durante la histórica votación. En la Cámara Baja, los demócratas, que tienen mayoría, consiguieron la aprobación del juicio político contra Trump. Ahora tendrán que esperar que se lleve a cabo el juicio en la Cámara Alta, donde la mayoría la tienen los republicanos. 

Según los republicanos, el proceso que se está llevando contra el mandatario republicano hace parte de la ira partidista y lamentó la situación. «El voto de ayer de la Cámara Baja no fue un juicio neutral. Fue el final predeterminado de una cruzada partidista», señaló Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado.

Queda abierto el proceso de juicio político contra el presidente Trump. Ya es la tercera vez en la historia de EE.UU. que se vivirá un juicio de este tipo. El mandatario deberá responder a los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso por la presión que ejerció sobre su homólogo ucraniano para que investigara al exvicepresidente y rival político, Joseph Biden.

Lo que viene es la entrega de los cargados contra Trump al Senado para iniciar el juicio político. Este paso debe darlo la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. La presidenta amenaza con alargar los plazos para iniciar el proceso, pues alega que no existen garantías para la oposición a que se haga un juicio político justo.

«Por el momento no hemos visto nada que nos parezca justo. Así que esperemos a que sea justo. Y cuando veamos que lo es, enviaremos a nuestros representantes», señaló Pelosi refiriéndose a los republicanos en el Senado.

El postergamiento de la entrega de cargos políticos a la Cámara Alta por parte de los demócratas añade incertidumbre al panorama político. Estos intentarán presionar a McConnell, encargado de organizar el formato del juicio, para que se comprometa a aceptar las condiciones. Aun así, este señala que los demócratas tienen miedo de presentar un trabajo desastroso y sin fundamento a la Cámara Alta. Aparte del control que tienen los republicanos en la Cámara Alta, que hace parecer que lo más probable es que Trump se libre de ser destituido en el impeachment. 

El proceso en la Cámara Alta contará con la dirección del presidente del Tribunal Supremo,el magistrado John Roberts, los senadores harán el papel de jurado, y un grupo de legisladores elegidos en la Cámara Baja cumplirán el rol de fiscales. El juicio transcurrirá de manera parecida a un juicio común, mientras los senadores escuchan los argumentos. 

Tras la argumentación final, se harán las deliberaciones en una sesión a puerta cerrada y al terminar, el Senado hará la respectiva votación de los cargos públicamente. 

ALEJANDRO ROJAS BRUCE

15/01/2020

El primer ministro británico respondió negativamente a la petición de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, de celebrar un nuevo referéndum de independencia del Reino Unido.

“No puedo aceptar ninguna solicitud de transferencia de poderes que conduzca a más referendos de independencia”, señaló Johnson en su respuesta a Sturgeon. 

Aseguró Johnson que el pueblo escocés ya votó en contra de la independencia en 2014 y que no va a permitir que se celebre nuevamente en 2020. El primer ministro instó a Sturgeon a respetar el resultado pasado y no favorecer el estancamiento social y económico que ha sufrido Escocia en la última década. 

Por su parte, Surgeon cree que por la victoria del Brexit las condiciones han cambiado. El hecho de tener que salir de la Unión Europea fue un factor determinante en los resultados del referéndum de independencia celebrado en 2014, como lo señaló la ministra. 

Para Sturgeon comienza una larga campaña política para lograr un nuevo referéndum. Aunque su partido descarta la vía unilateral, tienen pensado aprovechar el malestar social por el Brexit y la poca aprobación de la figura de Johnson en Escocia para poder sacarlo adelante. El partido quiere que se celebre este mismo año para evitar la salida de la Unión Europea.